Duelen
Campaña de prevención de la violencia ejercida por jóvenes en la familia, entre iguales y de género
Las conductas violentas ejercidas por personas jóvenes en diferentes ámbitos preocupan cada vez más a las familias, a los profesionales que trabajan con ellas y al conjunto de la sociedad. Existe en muchos casos un desconcierto generalizado ante este tipo de situaciones que impide a quienes están en contacto con los jóvenes mantener un buen clima de convivencia.
Las distintas formas de violencia que ejercen los jóvenes y las jóvenes suponen para los profesionales, familias, y ellos mismos, una fuente de estrés y conflictividad. Además, debemos tener en cuenta lo que supone para las víctimas directas, o la alarma social que puede llegar a producir.
Violencia intrafamiliar ascendente, violencia sexual, violencia en el ámbito escolar, violencia a través de las nuevas tecnologías… Son tipos emergentes de violencia ejercida por jóvenes, que en algunos casos se mantienen por el silencio que impera en la vida de las víctimas.
En España, cada año se abren más de 4.000 expedientes a jóvenes por violencia filio parental, una cifra que no deja de aumentar. Estos son los datos de los casos que se investigan, pero debemos ser conscientes de que, en muchas ocasiones, este tipo de delito queda sin denunciar, pues las familias los ocultan. La Unesco estima que uno de cada tres estudiantes (el 32 por ciento) experimentó una agresión en una o más ocasiones durante su paso por la escuela.
Los datos indican, claramente, que la violencia ejercida por jóvenes es un problema de una índole preocupante que requiere actuaciones tempranas específicas e intervenciones, una vez que el problema afecta a los y las jóvenes y sus familias y a los distintos ámbitos donde estas personas menores de edad viven.
Es precisamente en este marco donde ubicamos esta campaña para la prevención de la violencia ejercida por jóvenes, cuyo objetivo principal es contribuir a reducir el número de casos de violencia ejercida por menores de edad. La campaña intenta aportar a madres, padres y otras personas cuidadores un conocimiento real del problema y unas herramientas para detectar los primeros signos de estos comportamientos violentos para actuar sobre ellos.
Con el lema de la campaña, DUELEN, pretendemos llamar la atención sobre el sufrimiento que toda la familia o el sistema, incluida la persona menor de edad que ejerce la violencia, experimenta cuando están inmersos en la espiral destructiva. Llamamos la atención sobre el dolor emocional y a veces también físico por las lesiones que esta violencia puede llegar a ocasionar. Cuando esto ocurre, es necesario romper con el tabú del silencio, de la vergüenza, y pedir ayuda; es el primer paso para eliminar la violencia.
Aun cuando no exista esta violencia en casa o en las aulas, conviene que las familias y los profesionales estén preparadas capacitadas para afrontarla en su cometido educativo. Y es necesario favorecer que los y las jóvenes crezcan con actitudes y comportamientos constructivos y alejados de esa violencia.
La violencia ejercida por jóvenes tiene un claro componente educacional y es en esta faceta del problema en la que esta campaña pretende centrarse, concienciando y sensibilizando a jóvenes, familias, profesionales y sociedad en general sobre la gravedad y consecuencias de estos comportamientos; y aportando herramientas para gestionar un estilo de relaciones adecuado. Pero no debemos obviar que, en otras muchas ocasiones, detrás de un comportamiento violento protagonizado por una persona joven, subyacen problemas graves de salud mental u otras disfunciones personales, familiares o sociales, que requieren de tratamientos específicos y complementarios que procuren la normal interacción y competencia de los las jóvenes y de sus familias.