¿Necesitas ayuda?

Ponte en contacto con nosotros

Junta de Extremadura. Consejería de Salud y Servicios Sociales.
duelen@salud-juntaex.es

Llama al 620 008 652

De lunes a viernes, de 8 de la mañana a 2 de la tarde

Duelen

Campaña de prevención de la violencia ejercida por adolescentes y jóvenes en sus familias y entre iguales

Decídete

La violencia no puede servir para que nuestras hijas e hijos consigan lo que quieran.

No dejes que sea algo habitual, que usen la violencia cada día.

Si no sabes que hacer, infórmate y pide ayuda.

Violencia

Violencia es el uso de la fuerza contra uno mismo o contra otras personas.

La violencia es también la amenaza y los insultos.

La violencia causa heridas y lesiones.

Puede causar la muerte.

La violencia puede dañar la mente de las personas.

Violencia en la familia

Violencia filio parental es cuando los adolescentes y las jóvenes usan violencia contra sus madres, padres, o cuidadores.

En 2023 hubo en España 4.416 casos de hijos e hijas que usaron la violencia contra su madre o su padre.

En Extremadura fueron 98 casos.

Violencia entre iguales

Violencia entre iguales es la que usa una persona joven o adolescente contra otra.

Puede suceder en el colegio.

También en el instituto y en la calle.

Los jóvenes y las jóvenes violentas usan también las nuevas tecnologías y las redes sociales para dañar a sus víctimas.

Esto sucede cada vez más.

Violencia física

Violencia física son los actos hechos para causar daño y dolor físico.

Son los golpes, las patadas, el daño a cosas de las personas.

Violencia psicológica

Violencia psicológica es hablar con amenazas y malos modos para asustar, manipular o dañar a una persona.

Son insultos, amenazas, chantajes, habladurías.

Violencia sexual

Violencia sexual es forzar a otra persona a tener relaciones sin que ella quiera.

Es tocar a la otra persona sin que ella quiera.

Es difundir fotos o videos sexuales de otra persona sin que ella quiera.

Rompe el silencio

Habla de tu problema con alguien en quien confíes.

Llama a personas expertas.

Ellos te ayudarán a mejorar tu vida.

Rompe el secreto de la violencia que sufres.

Así te sentirás apoyado.

Así podrás empezar a superar el problema.

Las personas expertas de los servicios sociales te guiarán en tu labor de madre o padre.

Ellas averiguarán por qué tus hijas o hijos son violentos y te dirán cómo remediarlo.

La violencia en la familia

Es doloroso tener hijos o hijas que usan la violencia, pero más doloroso es cuando esa violencia la vuelven contra nosotros mismos.

Son cada vez más las jóvenes y los adolescentes que usan la violencia contra su madre o su padre.

Es lo que se llama violencia filio parental.

La violencia de estas chicas y chicos no aparece de repente.

Suelen empezar con insultos contra su padre o madre.

Pasan luego a lanzarles amenazas y a romper objetos.

Y acaban con golpes y agresiones cada vez más fuertes.

Pueden pasar años desde que las chicas y chicos usan la violencia hasta que la familia se ve perjudicada por completo.

El resto de parientes no suele saber que la familia padece esta violencia.

Las madres o padres muy pocas veces denuncian a sus hijas o hijos.

Muy pocos casos de violencia contra las madres o padres llegan a conocerse fuera de la familia.

La gente, los vecinos lo descubren cuando la violencia ya es muy grave y no se puede esconder.

Cada madre y cada padre padece la violencia de diferente manera.

Los sentimientos de las madres y padres cambian según su forma de ser y la situación que están viviendo.

Estos sentimientos son:

  • Negación. No querer ver que la vida en familia está bajo el miedo y la amenaza constante.
    Pensar que las cosas pueden cambiar, que el paso del tiempo traerá paz a la familia.
    Disculpar al chico o la chica que agrede y creer que si se le da lo que quiere dejará de ser violento.
  • Miedo. Vivir con miedo, tener sensación de inseguridad en tu propia casa.
    Las víctimas pueden sentir ansiedad.
    No quieren regresar a casa tras el trabajo.
    No quieren salir de la habitación para evitar verse con el hijo o la hija.
  • Vergüenza y humillación. El padre o la madre se sienten fracasados y avergonzadas al pensar que han educado mal a su hija o su hijo.
    Piensan que es su culpa que se porten de manera violenta.
  • Tristeza. Es la pena porque no saben que les pasa a su hija o hijo y cómo ayudarle.
    Es la pena porque tu hija o tu hijo llegan a darte miedo.
  • Estrés. Todo son discusiones en casa.
    No somos capaces de controlar lo que pasa y las reacciones a lo que sucede no son normales.
    Aumenta nuestra ansiedad y nos sentimos nerviosos e inseguros

 

Cualquier familia puede sufrir la violencia de las hijas o hijos contra sus madres o padres.

La puede sufrir una familia de cualquier región, de cualquier ciudad o pueblo, una familia rica y una pobre.

Puede pasarle a una familia con estudios y también a otra que no los tenga.

Señales

  • Nuestras hijas e hijos se pelean para ver quién manda en casa.
  • Discuten, se enfadan y gritan muy a menudo.
  • Rompen las normas de la convivencia.
  • El adolescente o la joven están irritables. No controlan sus impulsos ni sus emociones.
  • No siente empatía ni es capaz de ponerse en el lugar de la otra persona. 
  • No siente remordimientos ni arrepentimientos.
  • El joven o la adolescente nos desafía, grita y amenaza todos los días. 
  • Escupe, golpea, tira cosas, rompe cosas.
  • Amenaza con escaparse de casa o con hacerse daño.
  • Hace chantaje emocional para conseguir ropa nueva, o para llegar más tarde a casa.
  • Desaparecen el dinero u objetos de valor para la familia.
  • Nos dan miedo sus reacciones y evitamos enfadarle. 

La violencia entre niñas, niños y jóvenes

Siempre ha habido niñas, niños y jóvenes que han usado la violencia contra otros.

Muchos de estos casos suceden en colegios e institutos.

La sociedad está ahora más preocupada por este tipo de violencia.

Las personas estudiosas definen así este tipo de violencia:

Es cuando una alumna o alumno persigue a otra u otro, a quien elige como víctima de repetidos ataques.

La víctima tiene muy dificil librarse por si sola de lo que está sufriendo. 

Algunas niñas y niños utilizan las nuevas tecnologías para usar la violencia.

Es lo que se conoce como el ciberacoso.

Quienes usan esta violencia se portan así:

  • Insultan, ofenden y empean la violencia física contra la víctima.
  • Intentan separar de los demás y dejar sola a la víctima.
  • Acosan al compañero o compañera, la molestan o pegan en clase y en el recreo.
  • Acosan por las redes sociales a quienes molestan.

Muchas víctimas no cuentan a sus madres o padres lo que están sufriendo.

Superar esta situación es posible.

Podemos ayudar a las víctimas haciendo esto:

  • Intentar detectar el acoso cuando empieza.
  • Debemos preparar a las niñas y niños para sepan pedir ayuda a tiempo.
  • Es necesario enseñar a las hijas e hijos a respetar a los demás.
  • Debemos explicarles que todas las personas somos iguales en derechos.
  • La familia es esencial para enseñarles que todas las personas vivimos juntas en sociedad.

La escalada de la violencia

Señales de alerta

  • El agresor tiene más poder que la víctima.
  • El agresor domina y manda sobre la víctima.
  • El acoso está planeado para hacer daño a la víctima.

Conoce nuestra guía para madres y padres

Guía para la prevención de la violencia ejercida por jóvenes en sus familias y entre iguales

Actúa

Si estamos ante las primeras conductas violentas, pidamos consejo y apoyo a los servicios sociales.

Los servicios sociales nos podrán orientar y ponernos en contacto con personas expertas para atender lo que nos pasa.

 

 

Acudamos a la policia si la violencia no disminuye, si va a más, si tememos por nuestra salud.

Avisemos a las autoridades si otras niñas o niños están en peligro.

La solución puede venir con la policía o el juez.

 

Ideas

Cómo educo a mis hijos e hijas

para que no usen la violencia

Educa con cariño, pero con disciplina a tus hijas e hijos.
Tus hijas e hijos aprenderán así a tratar con las demás personas.
Sabrán respetar y ser respetados.
Las madres y padres pueden permitir o prohibir cosas.

Dar ejemplo es lo mejor para educar a las hijas e hijos.
Debemos hacer las cosas como queremos que ellas y ellos las hagan.
Poner cariño y buena intención en lo que hacemos mejora la relación familiar.
Hablar mucho y buscar soluciones todos juntos también ayuda.

Dales confianza a tus hijas o hijos adolescentes.
Hazles sentir que pueden hablarte de todo:

de lo bueno y de lo malo
de sus alegrías y tristezas
de sus miedos o esperanzas.

Las personas adultas debemos hacerles sentir que son lo más importante en nuestras vidas.
Que estamos para todo lo que les preocupe.

Pon límites claros y justos en la vida común de la familia.

 

Intenta no ceder a sus enfados o formas violentas.
Si logran lo que quieren, intentarán amenazarte siempre.

El castigo debe estar equilibrado con la falta.
Debe durar solo lo justo.

Alaba a tus hijas e hijos cuando se portan bien.
Valora sus esfuerzos.

Enseña a tus hijas e hijos que todo lo que hacemos puede afectar a las demás personas.
Que debemos responder por lo que hagamos.
Y si hacemos algo mal, debemos admitirlo y hacerlo mejor la próxima vez.

Interésate por las cosas que le gustan a tus hijas e hijos.
Escúchales con interes y pasa más tiempo con ellos.

Enséñales a ponerse en el lugar de las otras personas.
A respetarlas y a compartir sus alegrías o sus tristezas.

Dales muestras de cariño.
Eso les hará sentirse mejor y más cerca de su madre o su padre.

Es muy importante saber esto:

¡Esto le ocurre a más familias!

Cualquier familia puede sufrir la violencia de las hijas o hijos contra sus madres o padres.

La puede sufrir una familia de cualquier región, de cualquier ciudad o pueblo, una familia rica y una pobre.

Puede pasarle a una familia con estudios y también a otra que no los tenga.

 

«

Sus malos tratos, su violencia no pueden ser algo habitual.

Soportarlos cada día es inaceptable.

Es posible que nuestra hija o hijo sufra algún disgusto importante.

Puede que viva con angustia y que no sepa pedir ayuda.

Que use la violencia porque no sepa lograr de otra forma lo que quiere.

Debemos ayudarles.

Violencia ejercida por jóvenes

Violencia filio parental

Podemos ayudarte.

Cuéntanos qué le ocurre a tu familia

Campaña de prevención de la violencia ejercida por jóvenes y adolescentes en sus familias y entre iguales

Llámanos

620 008 652

Dirección

Avenida Antonio Rodríguez Moñino, sin número.

Mérida 06800 (Badajoz). 

Horario

Lunes a viernes de 8 de la mañana a 2 de la tarde.

Email

duelen@salud-juntaex.es

Envíanos un correo, cuéntanos qué le pasa a tú familia y dinos qué necesitas

O llama a este teléfono: 620 008 652  / Horario de lunes a viernes:

De 8 de la mañana a 2 de la tarde.

12 + 15 =

© Logo europeo de la lectura fácil.
Más información en 
www.easy-to-read.eu.